Tú tienes lo que yo al odiar el hablar de la gente corriente
tú tienes lo que yo al ver el mundo extenso, mucho más de lo normal
y es así que el tiempo y el espacio fueron exactos al juntarnos
es así que el universo me empujo a la condena suculenta de besarnos
Y es que yo de buscar, no tenía planeado ni la salida ni la entrada
pero tú fuiste las dos cosas a la ves en esa noche allí parada
no tenía planeado querer ni amar el mínimo átomo de este espacio
pero el universo te puso en materia y carne frente a mi, despacio muy despacio
El tiempo, el espacio y el momento fueron pertinentes
tomando en cuenta que nuestros cuerpos no se buscaron ni se encontraron
solo estuvieron donde tuvieron que estar, en medio de toda la gente
dibujando y escribiendo una nueva historia en un lienzo convergente
De pronto un impulso me devolvió el aliento perdido en años
y como hacha que atraviesa el xilema de los arboles
me abalance rompiendo el viento entregando toda el alma
y te bese eternamente en un minuto donde reino la calma
Y así como la eternidad es el hecho que hace la luna más tierna
y los días se llenan poco a poco con tu presencia de melodías
el universo se hace mi cómplice una vez mas para envolverme en tu mirar
el universo nos empuja a querernos bajo la fuerza del mundo al girar
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